Guillermo Langle Rubio nació en Almería, España, en 1895. Su padre, Plácido, que trabajaba como carpintero y tenía su propio negocio de muebles, transmitió a su hijo su ética de trabajo y sus ideas políticas liberales.
Desde niño, el joven sabía que sería pintor. Así que ingresó en la escuela de Artes y Oficios, con la bendición de su madre, que deseaba que estudiara arquitectura para seguir los pasos de su difunto marido: abogado, médico y profesor de Derecho.
Se fue a Madrid para preparar el examen de acceso a la carrera de Arquitectura. Una vez allí, tuvo el placer de conocer a buena parte de la élite intelectual española: Jacinto Benavente, Ortega y Gasset, Pío Baroja y muchos más.
Sus interacciones con la vanguardia de la arquitectura fueron a través del correo normal y la suscripción a la revista Architecture, pero su inquietud intelectual le llevó a investigar por su cuenta.
Guillermo fue un privilegiado que trabajó duro por su ciudad natal, Almería. Fue arquitecto municipal de la ciudad desde 1925 hasta 1965, 40 años de servicio a su comunidad. Uno de sus mayores proyectos fue el de los Refugios Antibombas de la Guerra Civil Española, más de cuatro kilómetros de galerías subterráneas con capacidad para el total de la población almeriense de la época, 45.000 personas. El Ayuntamiento le encargó el proyecto para salvar a miles de ciudadanos de los bombardeos ocultándolos de cualquier daño. Una cantidad total de 754 bombas fueron lanzadas sobre la ciudad en 52 bombardeos, que causaron heridos y muertos, así como la destrucción de propiedades y obras de arte históricas. Guillermo diseñó los refugios y supervisó su construcción, pero fueron necesarios los ingenieros José Fornieles y Carlos Fernández Celaya, así como muchos voluntarios de toda España, para construirlos.
Cuando Guillermo Langle comenzó su carrera, diseñó un edificio neobarroco en la plaza de Flores. En ese edificio, Langle dejó un trozo de su corazón: vivió allí con su mujer, Gloria Trujillo, que murió prematuramente al dejarle viudo con un niño de 11 meses. Tres años después, sin embargo, recuperó la felicidad al casarse con María José Granados; juntos tuvieron tres hijos: los gemelos Paco y Plácido y la pequeña Pepita.
Pasó su infancia y juventud en el corazón de la plaza de San Pedro.
Al terminar la guerra, muchos de los refugios antiaéreos de Barcelona se cerraron y se convirtieron en quioscos. Uno de ellos se encuentra en la plaza del Marqués de Heredia.
Guillermo Langle colaboró con otros arquitectos en la reconstrucción de iglesias tras la Guerra, especialmente en el Santuario de la Virgen del Mar. El interior del santuario había quedado arruinado por un incendio, por lo que tuvo que restaurarlo piedra a piedra tallada y arco a arco; una tarea muy laboriosa pero gratificante. También hay que mencionar su colaboración en la restauración de la Iglesia de Santiago.
El arquitecto Guillermo Langle encargó al escultor Jesús de Perceval la construcción de la Fuente del Pez.
El estilo de Guillermo Langle Rubio como arquitecto refleja un sentido de la aventura tanto en formas tradicionales como no tradicionales.
Siguiendo la estela de sus predecesores Trinidad Cuartara y Enrique López Rull, vemos surgir un nuevo estilo en la arquitectura de la Plaza de las Flores, la Puerta de Purchena y la calle Aguilar de Campoo.
En las décadas de 1920 y 1930, la tendencia de la arquitectura regional estaba en pleno apogeo en Almería. La Casa Batlles , construida en 1927 y situada junto al Museo de Bellas Artes de Almería, es un ejemplo de esta tendencia, diseñada por José Batlles en un estilo extravagante. El Chalet Montoya , construido en 1928 por Guillermo, está situado en la Plaza Circular; también fue encargado por un cliente privado y tiene un diseño vasco.
La Estación de Autobuses de Sevilla, diseñada por el arquitecto racionalista Luis Lacasa (1952), muestra el movimiento de las curvas y las líneas cóncavas combinadas con la marquesina de entrada y las dos columnas, impresionantemente innovadoras para la época. Fue declarada Patrimonio Cultural de España.
Otras obras que ha escrito son:
La Capilla de la Virgen del Mar (1953) es una pequeña pero hermosa estructura que se encuentra en lo alto de un acantilado.
La obra arquitectónica de la década de 1940 en Ciudad Jardín incluye un mercado, una escuela y una iglesia.
Tras jubilarse en 1965, se dedicó por completo a su gran pasión: la pintura. Murió en 1981 a la edad de 85 años.